En días pasado hablábamos de el reflejo del espejo, en como se veía afectaba nuestra autoimagen y repercutía en nuestra autoestima el ver nuestra imagen reflejada en un espejo. Recordemos que la autoimagen se forma a través de lo que los demás nos han dicho acerca de nosotros mismos, las conclusiones que sacamos sobre lo que nos dijeron y quienes somos realmente.
Y la autoestima se construye a través de los pensamientos que elaboramos durante toda nuestra vida, de la valoración que hacemos de nosotros mismos y de nuestras experiencias diarias, entonces estimado lector, le invito a darse un vistazo y volver a cuidar a la persona que hay en Ud. ¿Si Ud. no se ocupas de Ud. mismo porque lo van a hacer los demás?
Hoy le comparto una técnica sencilla: la del “Espejo”, párese frente a un espejo, mírese fijamente a los ojos, salúdese, explórese, sienta ese encuentro con Ud. mismo; Reconstrúyase reconociendo que Dios nos creo para amar, ser felices y vivir una vida en plenitud, respétese, valórese cada día, identifique sus logros, reconozca sus errores, sus defectos y trabaje en ellos, rodéese de personas positivas, asuma el reto de ser autentico. Piense en positivo, recuerde que la salud mental y física viajan de la mano, alimente su cuerpo y su espíritu.
Realizar la técnica con el espejo es muy poderosa. Si recordamos la mayor parte de los mensajes negativos que recibimos de niños venían de adultos o figuras de autoridad que nos miraban directamente a los ojos, y que casi siempre nos amenazaban con un dedo apuntándonos.
Si se fija Hoy, cada vez que nos miramos a un espejo, casi todos nos decimos algo negativo: ciertamente nos criticamos por nuestra apariencia o nos regañamos por algo.
Entonces pararnos frente al espejo, a diario, mirarse directamente a los ojos y expresar algo positivo sobre uno mismo es, en mi opinión, la manera más rápida de obtener resultados con las afirmaciones.
Podemos usar las afirmaciones para reconocer cada una de las cualidades positivas que ya tenemos y también para favorecer el desarrollo de aquellas que queremos hacer crecer en nosotros.
Al repetir las afirmaciones probablemente al principio experimentemos algún grado de incomodidad y escepticismo. Y es precisamente sobre esas resistencias que actúan las afirmaciones, para conseguir finalmente reemplazar las antiguas creencias limitantes por otras positivas y saludables.
El sentirnos, bien, plenos, exitosos, esta en nuestro interior y en establecer un verdadero diálogo positivo con el reflejo frente al espejo de nuestro YO-INTERNO.
Cuando nos amamos, nuestra mirada refleja que amamos a los demás, cuando nos valoramos, nuestra mirada refleja que valoramos a los demás.
Dicen que los ojos son el espejo del alma. Yo afirmo que en la mirada reflejamos nuestra esencia y sabiduría, y vuelvo a repetirle que cuando de verdad te amas, el espejo refleja de inmediato que además de ser dueño de ti mismo y de tus sueños, eres dueño del cielo, la luna y las estrellas. ¡Exitosa semana!





