La vida es hermosa y vale la pena vivirla, conscientes de que en algún momento del camino la adversidad, las crisis y las desgracias forman parte de ella, sin embargo somos resilientes. M.M.
A finales de Enero estaba feliz regresando de un viaje y en mente planeando el siguiente en semana santa, los de verano y mil cosas más, sin embargo esta pandemia cambio mis planes y los de todos, sin estar preparados emocionalmente nos mando a un confinamiento (Creo que el mayor confinamiento que algunos habíamos experimentado era el quedarnos en resguardo por algún problema de salud o por una tarde lluviosa en casa) jamás pensado menos imaginado; cierre de escuelas, aislamiento social, severas pautas de higiene, cambios en las rutinas como cambios en la forma de laborar, evitar los saludos acostumbrados, nuevos protocolos para ingresar a supermercados, bancos, tiendas, etc. Y todo esto acompañado de efectos psicológicos como el miedo, la frustración y ansiedad, la angustia, la impotencia, la tristeza, confusión y por si fuera poco esperando que nuestra salud no se vea afectada, generándonos un alto estrés y sumado a esto la gran tristeza por las que muchas familias están pasando al perder a sus seres querido por el COVID19.
La incertidumbre reina en el entorno al no saber con certeza que nos depara el futuro en todos los ámbitos, ¿qué va a pasar? Siendo este nuestro primer confinamiento no implica que no podamos gestionarlo, hay que recordar que todas las personas tenemos una capacidad inmensa de resiliencia y fortaleza emocional para superar momentos difíciles y situaciones extremas, si sacamos nuestro poder resiliente nos adaptaremos mejor a los nuevos escenarios que se vayan presentando.
Y Como adaptarnos a la nueva normalidad? Durante este confinamiento he leído al psicólogo y escritor Tomas Navarro y les comparto el interesante Kit de rescate emocional, que propone para adaptarnos con éxito a la “Nueva Normalidad”.
1.- Aceptar la situación; todo ha cambiado y habrá que adaptarnos. Lo que no haga Ud. por si mismo no lo hará nadie. 2.- Intentar no predecir el futuro. Ahora debemos tomar decisiones en el día a día. 3.- No emitir juicios porque podemos equivocarnos; Pensar dos veces antes de juzgar lo que percibimos, porque podemos mezclar pensamientos de miedo y de deseo y fácilmente bloquearnos. 4.- No descartar nada. Descartar sin atención, podemos perder opciones o alternativas. Como buscar nuevas formas de emprender para mejorar nuestros ingresos. 5.- Concentrarnos en lo que sí podemos controlar, no aferrarnos en lo que no podemos hacer. 6.- Ser creativos. Pensar en nuevas funciones, procesos, escenarios y soluciones a nuevos problemas. Practique la lluvia de ideas. 7.- Desaprender lo aprendido; Quizá lo que siempre nos funcionó hoy ya no es posible. Cuestionarlo todo y despertar el espíritu analítico y convertirlo en soluciones. 8.- Ser conscientes de que nadie va a venir a salvarnos y de que tenemos más alternativas de las que pensamos. Quejarnos no sirve de nada, tampoco culpar a otras personas. 9.- Dejar salir nuestras emociones, si no lo hacemos supondrá un freno, tenemos que liberar la presión pero debemos hacerlo a partir de la ‘microgestión’, de pequeñas dosis, poco a poco; no explotar de una sola vez. 10.- Saber que 8 de cada 10 conflictos son por malentendidos y no podemos tomarlo todo como una ofensa personal. Hay que decir las cosas, intentar no discutir, ejercítese para liberar tensiones. 11.- Controle su imaginación, ésta puede jugarnos una mala pasada. Hay que aferrarse a la realidad. En casa estamos bien, seguros frente al coronavirus, pero también debemos empezar a retomar nuestra vida anterior a la pandemia, con las precauciones que todos conocemos. Después de reformular la situación que está viviendo, tener un plan de acción y cuando a uno se le va la cabeza, volver a ese plan. La imaginación no para y se puede usar para evadirse y recordar cosas bonitas.
12.- Preocúpese por lo que valga preocuparse. Todas las preocupaciones tienen una acción que influye en ellas. Si teme contagiarse prender dos velas no lo soluciona; seguir los protocolos de higiene, sí. Debemos transformar la preocupación, que es normal y humana, en una acción que pueda minimizarla, en una acción concreta. ¿Le preocupa el dinero? Ahorre o busque un nuevo ingreso, emprenda. ¿Le preocupa su salud?, coma bien, ejercítese, no tome conductas de riesgo y obedezca los protocolos sanitarios.
A este Kit hay que sumarle gestionar el miedo, la ansiedad, la tristeza que sentimos; reconociendo que la función del miedo es «mantenernos vivos y sanos frente a toda amenaza exterior”, aparte de preservar al máximo nuestras energía física y emocional.
Los seres humanos somos resilientes, capaces de sobreponernos a las situaciones más adversas. Y ante esta pandemia también lo haremos para volver a disfrutar de la vida que teníamos antes del Covid-19, sin embargo debemos ir dando pequeños pasos hacia lo que han denominado la “Nueva Normalidad”.
¡Excelente día¡
Lic. Miriam Morales
Psicoterapeuta
Citas 8688135337
CAPSI Matamoros




