¡Buen Día, por todos lados ya huele a Día del niño! El próximo jueves 30 es el 91 aniversario (desde 1924) de la celebración del día del niño en nuestro país.
Reza un hermoso poema anónimo que: un niño es una bendición llegada del cielo, un vendaval que entra por la puerta para nunca irse, una sonrisa transparente en una oscuridad total, es la luz que ilumina un hogar en días complejos. Un niño es el reflejo y la compañía de Dios envuelta en un abrazo desinteresado y amoroso. Es un ángel venido del cielo para maravillarnos de la gran creación de Dios. Un niño es la alegría y el cuestionamiento de la vida, es la nobleza y el amor más puro e inmaculado del mundo.
Seguramente estimado lector, conoces niños, algunos alegres, risueños, ingeniosos, nobles, derrochadores de ternura y amor, sin embargo aseguro que también conoces niños inquietos, traviesos e increíblemente berrinchudos y los amas por igual.
La infancia, es una de las etapas más hermosa e importantes de la vida, es la cuna de la adquisición y el despliegue de los valores universales, básicos para establecer una sana convivencia social, durante ella a través del aprendizaje nuestros niños desarrollan muchísimas habilidades elementales para lograr un futuro mejor.
Quizás este día lo disfrutemos igual que nuestros pequeños al grado de volver a sentirnos niños, esto esta bien, sin embargo nuestro deber ciudadano como integrantes de esta sociedad, es darle la importancia y el valor real que merece el festejo de este día, recordando y difundiendo que los niños y las niñas tienen derechos y como ciudadanos, padres, familias y maestros comprometidos con nuestra niñez matamorense, debemos velar por que los gobiernos cumplan y efectúen plenamente estos derechos. Haciendo hincapié en qué; sin importar su color de raza, estrato social ni religión, ni tampoco importar si padecen alguna enfermedad o alguna discapacidad, si viven en el campo o en la ciudad, todos tienen los mismos derechos.
La ley reconoce como niños a las personas de hasta 12 años incompletos, y como adolescentes de entre 12 y 18 años incumplidos.
Entre los principales derechos están: El derecho a la vida. A la salud, recibiendo atención y servicios médicos para restablecer y proteger su salud tanto física como mental. A ser respetados. A tener una familia. Al descanso, el esparcimiento, la creatividad y las actividades recreativas. A la libertad de expresión y a compartir sus puntos de vista con otros. A tener un nombre y una nacionalidad. A la protección durante los conflictos armados. A la libertad de pensamiento, conciencia y religión. A la protección contra el descuido o trato negligente. A la protección contra el trabajo infantil y contra la explotación sexual o económica. A la educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales.
Pues bien estimado lector, te invito a unirte, disfrutar y festejar como niños, junto a nuestros niños el día del niño, te invito a que vigilemos y hagamos valer sus derechos en condiciones de igualdad, que su educación sea plena e integral, que incluya oportunidades de formación cognitiva, física, mental, emocional y social.
Y por último papás no olvidemos que la primera educación se recibe en casa, dé a sus hijos, desde pequeños obligaciones y responsabilidades. Enséñeles a aprender a respetar a los demás, ayudar en el hogar, a cuidar el ambiente, a estudiar y aprovechar el aprendizaje en la escuela, a cuidar sus bienes y los de los demás, como pertenencias, libros y juguetes.
Su servidora puede decir que a diario Dios me bendice, dándome la oportunidad de trabajar con niños muy especiales. En cada sonrisa que me brindan, percibo la esencia de la sonrisa de Dios. ¡Felicidades mis niños, los amo! ¡Feliz inicio de semana!





