No les voy a mentir queridos lectores, estoy tan fastidiada de escuchar y ver en todas partes, a cada rato a los políticos en campaña, sus “propuestas”, sus ya trillados “cambios”; esto ya es lo mismo en todos los colores y banderas partidistas. Ya quiero que pase el día 7 de junio sinceramente, para que descontaminen mi ciudad de toda su basura, llamese letreros, murales, plásticos, lonas, anuncios luminosos, pero sobre todo su batalla campal por denigrarse unos a otros.
Y se han de preguntar en este momento: “Qué rollo con Mamá sin Instructivo”? Porqué nos escribe de política si lo suyo es la maternidad?, Le afectó estas semanas que estuvo sin escribir, que ya se le olvidó de qué se trata su columna. No, no mis estimados, no se me olvidó, pero la política es canija, nos incumbe a todos, porque lo que se juega es nuestra ciudad e impuestos.
Escuchamos pregonar a los cuatro vientos a los candidatos sobre un cambio, de que dando nuestro voto a cualquiera de ellos, nos darán solución a la problemática que vivimos y es mentira. Y esta columna no va para nadie, sino para todos; seamos honestos con nosotros mismo, algunos creemos en sus propuestas pero otros tantos sabemos que solo en eso quedarán, porque no lo harán y no porque no puedan o no quieran, algunos quizá lo intenten, pero en serio somos tan incrédulos como para pensar que los políticos (llamese cualquier nivel) pueden con el paquete?.
Queremos que la contaminación y la horrorosa imagen de nuestra ciudad desaparezca con la varita mágica del político, cuando somos nosotros quienes la tenemos así, porque decimos que una envoltura de papitas que tiró nuestro hijo no es nada, “es solo un bote de agua, qué tanto puede pasar?”, Pero no nos sintamos únicos en la ciudad; y a la hora que llueve, que el agua no encuentra salida, queremos que los políticos prácticamente se la tomen para que no se inunde nuestra comunidad, cuando fuimos nosotros los causantes de estos problemas, este es el ejemplo que le damos a nuestros hijos, así los estamos educando? Dejando que tiren basura donde sea, que no pasa nada, que es mas fácil culpar al gobierno por no tener soluciones super poderosas para el mal que nosotros con nuestras acciones provocamos. Estamos mal.
Nos quejamos y pedimos a nuestros políticos y gobernantes que nos den  la paz y la seguridad que tanto soñamos, que agrande el número de policías para tener mas vigilada nuestra ciudad, poder andar por la calle sin estar preocupados de que nos asalten, nos secuestren, nos quiten a nuestros hijos, en fin, para sentir tranquilidad en el parque, en el super, en la calle y en nuestro propio hogar; queremos eso, como si no costara dinero adiestrar, educar y formar policías honrados y capaces para que mantengan la ciudad segura, pero no podemos nosotros en nuestra casa con nuestros hijos cuando nos damos cuenta que traen un lápiz que no es de él, creemos que es un simple lápiz que delito puede existir ahí, cuando agarran un juguete en una fiesta o casa que se visita, no decimos nada con tal de guardar las apariencias, cuando en el super se le hace fácil al niño y toma un jugo, lo bebe y nos “hacemos locos” y no lo pagamos, cuando tomamos uvas del super y nuestros hijos nos ven que las limpiamos y comemos a escondidas, “no pasa nada” “los políticos roban mas y no les hacen nada”, si nosotros permitimos y actuamos así, entonces para qué pedir mas seguridad? Si nosotros mismos la provocamos, porque no educamos a nuestros hijos a que sean honrados, porque no les estamos dando el ejemplo de ser honrados.
Queremos un cambio, queremos un futuro seguro para nuestros hijos y queremos que los políticos nos lo den, en serio creen que los políticos tienen la solución? Queremos que nuestras pequeños sean hombres y mujeres de bien, queremos dejarles un futuro bueno, seguro y limpio, cuando el cambio está en nosotros y lo que está en nuestras manos y posibilidades.
Queremos políticos honrados, sinceros y cumplidores para el futuro de nuestros hijos, cuando está en nuestra casa un futuro servidor público, un futuro ecologista, una futura senadora, diputada, presidenta, en nuestro hogar está un futuro ciudadano adulto que vivirá y ejercerá su derecho y obligación de cuidar su ciudad, de protegerla, de amarla, respetarla, pero sobre todo de disfrutarla.
Queridos lectores, no escribo para decirles por quien votar en estas próximas elecciones, el voto es libre y secreto (si aunque parezca trillado, así es) pero lo que si es un hecho, es que los políticos en mi muy humilde opinión son solo representantes del pueblo, no son super héroes, no son magos, no son anormales como para solucionar en tan poco tiempo que van a estar en el puesto por el que están contendiendo, lo que nosotros y nuestras generaciones pasadas hemos acabado, destruido y mal gastado; es irreal.
Si queremos un cambio, empecemos hoy, en nuestra casa, con nuestros hijos; es fácil decir: “mi hijo va a ser el futuro presidente de México” pero dejamos que nos falte al respeto, dejamos que maltrate a los demás, dejamos pasar sus malas calificaciones, su mala conducta, su falta de interés por el medio ambiente, por cuidar su ciudad, dejamos que tome lo que no es de él, porque no lo educamos con valores que son necesarios no solo para ser presidente de México o el puesto que sea, no lo educamos para que sea un ciudadano ejemplar, digno de un puesto político, de un excelente representante del pueblo.
La solución no está en la propuesta, todo mundo tiene propuestas, opiniones, proyectos, la solución esta en el dar, pero no solo los políticos, ellos también tienen sus responsabilidades como representantes de nuestra ciudad, sino en lo que tu y yo, damos cada día, en lo que aportamos a nuestra comunidad cada día, pero sobre todo en lo que aportamos a nuestros hijos a diario para que su futuro sí sea un cambio verdadero, sea una realidad.
		




