Del 15 al 29 de septiembre la Escuela Secundaria Técnica 76 dejo de ser un templo del conocimiento para convertirse en un estanque de aguas negras, donde lombrices y sapos sentaron sus reales y desplazaron a mil 700 alumnos.
Y es que ubicada en las inmediaciones de la colonia Villa Coapa, esta institución, como ninguna otra en Matamoros, sufrió los estragos de las inundaciones al grado que las clases fueron suspendidas durante dos semanas.
Gilberto Cantú Sánchez, director del plantel, afirmó que a la par de valoración de daños, pues se colapsó el sistema eléctrico que por estar instalado de forma subterránea, sucumbió al agua estancada, ahora el personal docente busca la forma de recuperar los días perdidos.
«Es una evaluación que ahora el consejo técnico escolar está realizando pues no queremos que nuestros alumnos se atrasen y por supuesto que de una manera o de otra tendrán que recuperar esos días de clases que no tuvimos».
Recuerda como la lluvia que afectó a Matamoros el 15 de septiembre obligó a suspender actividades pues debido a que el agua se mantuvo entre 30 y 50 centímetros dentro del plantel fue imposible recibir al alumnado.
«Luego ya no era agua de lluvia, sino las aguas negras de toda la colonia las que teníamos aquí adentro, por eso cuando regresamos se tuvo que limpiar con cloro y desinfectar cada uno de los salones para evitar un brote o enfermedad entre los alumnos».
Cuando parece que lo peor ha pasado y las actividades se reanudaron, el entrevistado están conscientes de que por haberse fundado en una zona baja la Técnica 76 es candidata a volverse a inundar.
«Por eso confiamos mucho en que la Subsecretaria de la SEDESOL, Magdalena Peraza que estuvo aquí en la institución, nos cumpla y presente un proyecto integral no sólo para la escuela sino para todo la colonia de hacer una obra que que permita que el agua corra y no nos volvamos a enlagunar».
