Fuimos pequeños alguna vez y lo sabemos porque lo recordamos vagamente, de chiquitos es normal tener dudas, y quien mejor que nuestros padres para aclarar cada una de ellas; cuando eramos bebés y no podíamos hablar, tuvimos que disipar nuestras inquietudes sobre la marcha, expliquemos esto: queríamos comer salsa como si fuera sopa y nuestra madre decía “pica, eso no, pica”, pero no entendíamos lo que nos decía, pero algunos entendimos hasta que nos dimos la enchilada de nuestra vida, otros papás nos daban a probar medio limón, solo para ver nuestra expresión; con forme fuimos creciendo y aprendimos a hablar, empezamos con los ¿porqué?, Los ¿qué es?, Mami, porqué los árboles son tan grandes?, ¿porqué el cielo está tan arriba?, ¿porqué esto, porqué aquello?.
En alguna columna anterior hablamos de las niñas y algunos niños, de como empiezan con sus chismes y secretos de patio de que a “fulanita le gusta paco, que chuchita quiere toooodo con Juanito” en fin, empiezan a querer formar parejitas o cosas así, nada que una conversación con nuestros hijos sobre las relaciones de novios y esas cosas son para cierta edad, etcétera, etcétera.
No entendamos mal, aquí no se está juzgando a nadie, ni mucho menos nos hacemos los espantados sobre el sexo y lo que conlleva, pero nuestros hijos conforme van creciendo es lógico que adquieran conocimientos en la escuela que los ayudan a entender mejor su entorno, su vida y su cuerpo, lo que si es que tenemos que ir de la mano con lo que vayan aprendiendo para que cuando sea el momento de nosotros de actuar, pues saber que hacer, pero sobre todo que decir, no tener pena de hablar sobre el tema, que sabemos que es incomodo pero qué preferimos? Hablarlo nosotros o que venga un gañan a mal informar a nuestra cría, que una revista o internet eduque sexualmente a nuestro hijo de una manera errónea?
Si no tenemos o no sabemos las palabras adecuadas para hablarle a nuestros hijos de todo lo que trae la palabra Sexo, busquemos ayuda, apoyo en libros, artículos sobre educación sexual para niños, ó si ya es algo mas complicado acudir con algún especialista si así lo creen necesario, pero lo mas importante y primordial para tratar este tema adorados lectores, es crear un lazo de confianza y de comunicación con nuestros hijos, no solo para hablarles del sexo y sus consecuencias, sino para cualquier otro tema, teniendo eso será mas fluida la convivencia, no será tan difícil de tratar esta y cualquier otra situación, hablar del tema sin tapujos y sobrenombres (clásico que empiezan con el pajarito, la cosita, etcétera), que entiendan que es normal sentir atracción por otro ser: y en los varones, es normal experimentar esos deseos, pero debemos explicarles que deben de controlarse, que no pueden obsesionarse y estar viendo contenido inapropiado para su edad, que es normal sentir deseo pero aún no tienen edad para realizarlos.
¿Y cómo les decimos? Pues lo mas natural que se pueda, contestemos claramente lo que nos cuestionen y sobre todo antes de contestar, hacerles preguntas para asegurarnos qué es específicamente lo que quieren saber y solo darles la información que nos piden.
La comunicación y la confianza DIARIA siempre será la base para que este y cualquier otro tema sea fácil de platicar con nuestros hijos, no los dejemos solos y menos en esta cuestión.
Gracias por su confianza, Mamá sin instructivo está abierta para tratar los temas que a ustedes les preocupen, aprendamos juntas
		




