En pleno 2025, en Linares, Nuevo León, habitantes del municipio capturaron y ataron a dos lechuzas en la plaza principal, bajo la creencia de que eran “brujas” provenientes del ejido La Petaca.
Este hecho, impulsado por supersticiones aún arraigadas en algunas comunidades, generó indignación en redes sociales y entre grupos de protección animal.
Tras la denuncia ciudadana, elementos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y Protección Civil acudieron al lugar y lograron rescatar a las aves, que fueron evaluadas y no presentaban lesiones de gravedad.
Se espera que sean reintegradas a su hábitat natural tras una revisión veterinaria.
Las lechuzas, en particular, han sido asociadas con supersticiones en diversas regiones de México, lo que ha llevado a casos de maltrato y persecución injustificada.
Organizaciones ambientalistas han insistido en la necesidad de campañas de educación y concientización para erradicar mitos y fomentar la protección de la fauna silvestre.
