Por Juan Hernández
A falta de vigilancia vial, y calzado con un chaleco, el profesor José Alfredo Candelaria cumple su sueño frustrado de ser agente de tránsito y sale a la avenida Roberto Guerra a orientar el tránsito durante la entrada de los alumnos de la Secundaria General Numero Dos.
Así además de calmar su espíritu protagónico, el docente se ahorra sueldos pues a pesar de cobrar cuotas abultadas por preinscripciones, inscripciones, vigilancia y vender hasta los calcetines de los chamacos, se niega contratar personal que lo apoye en la vigilancia del centro de estudios.
Fue así como fundó el grupo grupo que se da a la tarea de vigilar el acceso a los estudiantes de los dos turnos pero en especial el matutino ya que a muy temprana hora todavía está oscuro, y tanto la avenida Roberto Guerra como la calle Marte R Gómez que son donde se ubica este plantel , para evitar cualquier accidente.
El tráfico es muy denso a esa hora por la cantidad de padres de familia que llevan a sus hijos a la escuela y además por este cruce es el paso obligado de algunas rutas del transporte público que a esa hora trasladan a los obreros a las diferentes empresas maquiladoras.
“Antes nos apoyaban los elementos de la policía vial, pero hace algunas semanas que ya no hemos visto su presencia, aunque mediante un oficio se ha solicitado el apoyo, entendemos que en este momento no están los elementos completos y están sólo los indispensables, por eso la comunidad de este escuela Padres de Familia, y personal nos hemos hecho cargo de esta situación”.dijo el director .
Esto es importante por la seguridad de sus hijos, por lo que previamente trabajamos con los padres de familia con orientación, lo cual han visto como una medida favorable subrayó Candelaria Flores.
