Con 60 mil pesos en la bolsa, Marco Antonio Sánchez Ventura, ahijado político de la regidora María Elena González Benavides huyó de Matamoros luego de estafar a 200 personas en hechos consignados por la Procuraduría de Justicia.
La denuncia que se ventila desde la semana pasada revela como el sujeto despachaba desde las oficinas del PRI de la 15 y Diagonal Cuauhtémoc y prometía créditos de SEDESOL hasta por 15 mil pesos por lo que pedía un anticipo de trámite de 300 pesos a los interesados.
Aunque para los priistas era un desconocido que llegó para dar un curso de repostería al tricolor, y el cual también cobró en 350 pesos y por el cual solo dio dos clases, el hecho que estuviera siempre acompañando a la regidora y lideresa del sector femenil, Nena González Benavides -además hermana del dirigente estatal del organismo- les dio la confianza para entregarle documentación oficial y confidencial además de los 300 pesos que pedía por concepto de trámites y copia.
Cada una de las transacciones se realizó en las oficinas del PRI y no pocas veces en presencia de la misma Nena González, quien podría ser llamada a comparecer como testigo, ahora que el acusado huyó de la ciudad y cerró su cuenta en Facebook.
Y es que con su labia y amistad de la regidora, el vivales Marco Antonio logró convencer a por lo menos 200 personas que ahora exigen que les regrese su dinero y papelería.
«La denuncia ya se puso, solo faltaría que cada uno de los defraudados hiciera la suya propia y así lo agarren mas pronto», aseguró Abi Medrano, una de las defraudadas.
A la par del proceso penal, los afectados han subido a redes sociales imágenes y datos del defraudador para exhibirlo junto a su madrina, Nena Gonzales Benavides y así evitar que siga estafando a mas personas.





