Nacido en una ranchería de Guanajuato, José Grimaldo Colmenero es un ejemplo de perseverancia que camina y triunfa sobre las dos prótesis de titanio que reemplazan sus piernas.
Invitado por el Sistema DIF Matamoros para brindar una serie de conferencias, el joven de 31 años, próximo a casarse, funge como director del Instituto Guanajuatense para Personas con Discapacidad.
«Yo nací con mis dos piernas pero estaban malformadas y no tenía dedos de los pies por eso me las tuvieron que amputar, con los avances de la ciencia ahora si alguien nace así con terapia y rehabilitación física no tendría que ser operado, por eso es que uno de retos es seguir apoyando a quienes como yo tienen que sobreponerse a estas limitaciones físicas para salir adelante».
Junto a la presidenta del sistema DIF Matamoros, Verónica Salazar Vázquez el conferencista tuvo un día agitado en el que dio testimonio ante personas con capacidades diferentes en el Auditorio Mundo Nuevo y universitarios congregados en el gimnasio de la UAT.
«En mi filosofía de vida yo no tengo problemas, tengo retos y los voy alcanzando a partir del esfuerzo y al apoyo de mis padres que tuvieron el empeño para sacarme adelante junto con siete hermanos y darnos preparación».
Ya en su faceta como funcionario estatal, José Grimaldo afirma que conociendo del sufrimiento de la discapacidad destina un presupuesto anual de 120 millones de pesos en apoyo a quienes enfrentan la vida con una limitación física o mental.





