Profesionales de la estafa operan en los principales cruceros de Matamoros, inventando discapacidades y echando mano incluso de niños para lograr su objetivo de timar a la población fronteriza.
Se trata personas que se inventan padecimientos y no dudan en usar muletas o sillas de ruedas para causar compasión y ganar unas monedas.
También están los que usan la técnica de exhibir una receta y a un niño supuestamente enfermo a quienes regularmente mantienen dormidos tras suministrarles alguna droga.
Ante esto el Director del Sistema DIF Matamoros, David Morales comentó que la única manera de poder lograr el retiro de ese tipo de personas abusivas de la nobleza y confianza de la gente, es no dándoles dinero bajo ningún motivo.
“Y denunciarlo a las autoridades para que estas personas se sometan a una revisión a los menores que aparentemente están enfermos y en caso de resultar un fraude, proceder conforme a derecho en contra de los adultos o padres abusivos ya que hasta son capaces de usar a sus hijos y exponerlos para obtener dinero para las drogas o alcohol”.
No quiere decir que todos los casos sean así, pero la mayoría de estas personas no tienen argumentos para demostrar que lo que dicen es cierto.
Sin importar las altas temperaturas o las fuertes lluvias o ya sea el frío, con la intención de causar lástima y conmover a los automovilistas, mostrando para ello una supuesta receta médica, que en la mayoría de las ocasiones es ilegible tanto el médico que la extiende, como la farmacia, pretendiendo con ello, obtener dinero para comprar la supuesta receta.
Muchas veces aparecen en un crucero, luego en otros, trabajando en pequeños grupos de dos a cuatro parejas o subiéndose a los microbúses con las mismas palabras de siempre y esto ha causado que los mismos ciudadanos los tengan ya identificados ya que son los mismos actores de siempre que solo piden dinero para drogarse o poder mantener su vicio.
Ya muchos ciudadanos e incluso reporteros han solicitado a estas personas que se encuentran en los cruceros y en los microbúses ver la receta médica para ver cuáles son los medicamentos o el diagnóstico, así como el médico, el consultorio o la farmacia de donde salio la receta, y mientras algunos se niegan y optan mejor por retirarse y los pocos que acceden, muestran una receta hecha en el año 2008, o 2010, con letra que ya no se puede ni leer.
