Como parte de la guerra sucia que se vive dentro del Partido Revolucionario Institucional entre quienes aspiran a conseguir la nominación al Gobierno de Tamaulipas, en este inicio de semana se filtro la falsa dimisión de uno de los punteros, Baltazar Hinojosa Ochoa, a su responsabilidad en el Congreso de la Unión.
Se trata de un documento que con el logro del Congreso de la Unión iba dirigido a Jesús Zambrano, presidente de la mesa directiva en San Lázaro, y ante quien el ex alcalde matamorense estaría manifestando la necesidad de separarse de manera «indefinida» de su posición en el Congreso, a partir del 29 de enero:
«Para postularme a un cargo de elección popular», signaba el escrito.
Con el paso de los minutos y ya con el documento filtrado en las redes sociales, el equipo cercano a Baltazar Hinojosa, desconoció el escrito y aseguro que carecía de validez por no contar con la firma del legislador, ni tampoco algún sello y fecha de recibido.
Fue como esta filtración fue de inmediata atribuida al equipo del secretario adjunto del PRI, Marco Antonio Bernal, y quien pretende hacer desatinar a Baltazar Hinojosa Ochoa en esta recta final para alcanzar la candidatura tricolor.
Los dos oriundos de Matamoros parecen decididos a alzarse con la nominación y habían mantenido una guerra sorda, en la que de dientes de fuera juran una falsa unidad partidista, cuando es conocido que las patadas son por debajo de lo mesa.