Nacido un 6 de enero del año 1948, en el Municipio de Mier y Noriega, Nuevo León pero llegado de brazos a la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, Rogelio Lara, creció y se forjó desde los 14 años en el boxeo y fueron las calles del épico Barrio de la «Capilla», quienes lo vieron partir a sus 15 años a la Ciudad de México buscando ser profesional y toco las puertas de la gloria al disputar un campeonato mundial.
Fue Francisco Rosales, su único manager durante sus 13 años de carrera quien lo vio y supo que tenía talento para sobresalir y triunfar en el boxeo y así marcar una época y dejar historia en el boxeo mexicano.
Con mucha garra, Rogelio Lara, demostró en la ciudad de México que era un joven con talento y le bastaron 10 años para disputar una pelea de campeonato del mundo en los Angeles, California y ser así el primer tamaulipeco en disputar una pelea de tal magnitud.
El 28 de Abril del año 1973, en la dicha ciudad de los Estados Unidos, fue la noche tan esperada para el peleador matamorense ya que se enfrentaba al reconocido pugilista Romeo Anaya, en una pelea por el Campeonato Mundial de los pesos Gallo a 15 rounds, donde Rogelio Lara, perdería por decisión dividida,
Al casi campeón no se le olvida que termino termino la pelea limpio del rostro y no así su rival Anaya, quien fue que terminó mas maltratado y marcado por los golpes de Lara y por tal motivo los que se encontraban en la arena observando la histórica batalla sacaron en hombros al matamorense por adopción ya que todos se dieron cuenta del robo y de que Rogelio Lara, habría sido el ganador y fue esa noche cuando la ciudad de Matamoros tuvo la noche triste ya que todos esperaban recibir a Lara como Campeón del Mundo.
A su regreso Rogelio Lara, triste y decepcionado volvió a donde empezó todo, a su Matamoros en el año 1975 dos años despues de su pelea por el campeonato mundial, fue en dicho año donde dijo adiós al boxeo profesional ya que el mismo narró para lafronteradice.com que se entristeció y también se encontró con el problema con el que se encuentran las personas que llegan a tocar la fama, dinero y popularidad y se llama alcohol.
«Me encontre con un gigante llamado Vino que me derrumbó y fue en casa de Ruben el «Puas» Olivares donde di mi primer trago al alcohol y después de ahi me vine para abajo, mis últimas peleas las enfrenté alcoholizado y la gente ya me abucheaba y por esa razón me retire y hoy ya todo eso es un lindo recuerdo»,dijo.
Hoy en día Rogelio Lara, tiene 68 años de edad, se dedica a reparar radiadores en su taller que pudo mantener en lo poco que pudo rescatar de lo que ganó, acompañado de su amigo de toda la vida, Manuel Quiroz, quien también fue boxeador y fue el sparring en toda la carrera de Lara, solos en su taller solo recordando y viendo su album donde colecciona fotos de su época de gloria en el boxeo.
Vive en la colonia los Ebanos con su actual esposa Sofía Amador Palacios, con la cual lleva 22 años de matrimonio donde no hubo hijos, cabe mencionar que Rogelio Lara se casó 6 veces, en los cuales tuvo 9 hijos, también compartió que fue acusado por un fraude a un banco por lo cual pasó 1 año y once meses en el penal de Tampico Tamaulipas y dentro de la carcel se refugió en la biblia convirtiendose al evangelio y unos años despues mencionó que volvió a su vida normal y dedicandose a su taller de radioadores.
Rogelio Lara, aún sigue esperando que un día las autoridades municipales o estatales le den un merecido homenaje en vida ya que puso en alto a Matamoros y está a la altura de leyendas como Rigo Tovar y Xavier Pasos y espera que un día pueda ver una escuela o calle que lleve su nombre pero lo espera en vida, y así pasa sus días Rogelio Lara el famoso «Campeón sin corona».