Tras su salida del Partido Acción Nacional, declararle su amor eterno al proyecto político de Baltazar Hinojosa Ochoa y posicionarse como diputado independiente en el Congreso de Tamaulipas, el matamorense Juan Martín Reyna García se muestra más solo que nunca.
Por un lado sus ex compañeros de bancada, panistas todos, no se juntan con el por lo que consideran traición a la siglas blanquiazul y lo miran como apestado.
Es más, su otrora compañero de formula, Juan Patiño, en entrevista aseguro que Juan Martín nunca represento nada. El comal le dijo a la olla, considerando el poco o nulo trabajo de Patiño en su distrito.
Mientras, en la acera de enfrente, priístas observan a Juan Martín como bicho raro, pues si bien pronuncio su apoyo para Baltazar Hinojosa Ochoa, tampoco pidió reingresar al partido al que renuncio en el 2012 por el hecho de «que no le daban su lugar».
Y es que más allá de la faramalla, la renuncia de Juan Martín al PAN, por su poco peso dentro del PAN o la bancada, no significa un apoyo real para el equipo de Baltazar, y queda más como un episodio cómico, algo para el anecdotario político, para la burla y el escarnio en las redes sociales.
Así como que como La India María, Juan Martín, el diputado balín, no es de aquí ni de allá.
