Por Ezequiel Castillo
A no ser por algunos discos viejos y la escultura en cera, el museo Rigo Tovar carece de mayores elementos que recuerden al artista, por lo que el visitante en lugar de encontrar una muestra decente del Ídolo de la Primera de Mayo se va con un mal sabor de boca.
Sara Nelly Garza, encargada del lugar, aseguró que ese museo recibe visitas constantes, sin embargo la cantidad de personas que acuden al museo son pocas, es decir que en una semana solo se atiende de entre 35 a 50 personas, esto sin contar las visitas que efectúan las instituciones educativas de todos los niveles que llevan a grupos de 40 a 45 alumnos para que conozcan de cerca la historia del cantante matamorense.
“El museo es muy visitado, la gente viene durante todo el día, si es verdad que vienen pocas personas, pero a los que nos visitan les damos un tour por las instalaciones, les mostramos las fotos de Rigo, los discos que grabó, sus botas, las muchachas se toman toda clase de fotografías con la estatua de cera, lo abrazan, lo besan, lo quieren cargar, le quieren quitar el micrófono pero eso no lo permitimos, y por último les ponemos en la televisión los conciertos que ofrecía cuando ya era famoso”, indico.
Sin embargo la experiencia del lugar no es la misma para todos, ya que de un total de 5 visitantes que acudieron al museo durante la mañana, solo uno de ellos quedó un poco conforme, ya que solo le gustó volver a ver un concierto de Rigo Tovar, recordando cuando lo disfrutaba durante sus presentaciones en vivo.
Los otros turistas, aseguraron que se fueron del lugar esperando mas del sitio, ya que el museo no llenó sus expectativas pues aseguran que el edificio es muy pequeño, le falta contenido, hay muy pocos artículos del cantante y lo único rescatable para ellos fue la estatua de cera con la que se tomaron fotos tipo selfie.
“Nos vamos un poco decepcionados, la verdad esperábamos un poco más, la señorita se esfuerza en dar la explicación de cada artículo pero no hay mucho que explicar porque no hay casi nada, ni siquiera tienen souvenirs que uno pueda comprar para llevarse de recuerdo, solo un tríptico y un separador para libros con la cara de Rigo Tovar”, detallo el visitante Antonio Guerra.