Decididos a sacar todavía jugo de su fama momentánea, la quinceañera Rubí García Ibarra y sus padres salieron de San Luis Potosi y llegan al valle de Texas a rentarse para la promoción de restaurantes y cantinas.
El trío, que se observo en Matamoros la semana pasada, no tiene otro objetivo que seguir explotando la imagen de la adolescente, que alcanzo fama internacional en noviembre cuando junto a sus padres grabo un vídeo para invitar a su 
quinceañera, en un material que se volvió viral.
Ya sin le expectativa de la fiesta de XV años de por medio, la muchacha y sus papas, Crescencio García y Anaelda Ibarra se pasean por Browsnville y Mc Allen con el deseo de conseguir contratos publicitarios y seguir sacar provecho a la repentina fama de su hija, la cual ha ido en declive desde que se termino la quinceañera.
Rubí, que aun no termina su educación secundaria, desea volverse actriz e ingresar a la obra Aventurera, la noche de este lunes 16 de enero será invitada especial en una cantina de Brownsville, donde la cerveza «costará a un dolar» como lo dice su papa el señor Crescencio, y además «podrán tomarse fotos con nosotros», como reza a su vez doña Anaelda, mientras la joven aparece impávida.
El hecho de que Rubí sea menor de edad y la edad legal para tomar en Estados Unidos sea los 21 años, la lleva a no pronunciar palabra dentro del vídeo.
Precisamente esta actitud indiferente por parte de la menor de edad genero durante todo el fin de semana criticas entre los habitantes del Valle de Texas, que se desahogaron en redes sociales contra la familia Ibarra García.
