Sucedió en Abilene, un poco más adelante de San Angelo, Texas, donde un niño fue al baño de su casa, hizo sus necesidades y cuando se levantó, descubrió una horrible sorpresa: Una serpiente de cascabel.
El chico se llama Isac Mcfadden y tan pronto vio el animal, le avisó a su madre, Cassie Mcfadden, que pidió ayuda de sus otros hijos y lograron matar a una cascabel diamante, de las más peligrosas del mundo.
Entonces Jason, el padre de Isac, llamó a la compañía «Big Country Snake Removal» para que revisara su casa. Quería saber cómo fue que una víbora de cascabel llegó hasta su baño.
Lo que no esperaba Jason y su familia, es que la respuesta fuera peor todavía que lo vivido por su hijo.
Nathan Hawkins, uno de los técnicos, encontró 23 más en la bodega -cinco adultos y cinco bebés- y otras cinco debajo de la casa, más la del inodoro.
La familia tenía un nido de serpientes sin saberlo.
La compañía compartió las imágenes en Facebook, junto a un mensaje sobre la importancia de hacer inspecciones periódicas.
«En realidad es bastante simple: las serpientes de cascabel son muy secretas y pueden ser muy crípticas, y dependen en gran medida de su camuflaje. Es simplemente cómo sobreviven. Sólo porque no las veas no significa que no estén ahí», dijeron.