En aras de impulsar su carrera política, la senadora panista Sandra Luz García Guajardo no duda en explotar a los migrantes deportados, y aunque de dientes para fuera les promete ayuda, en la vida real ni un kilo de frijol les lleva para que coman.
De tal suerte, los mexicanos deportados de Estados Unidos se han convertido en un vehículo de lucimiento para la política matamorense, que llego a la colonia Ampliación Solidaridad con una mano atrás y otros delante, solo cargada de un montón de promesas.
El viernes 3 de marzo, Sandra Luz fue recibida en el albergue por el coordinador de la Casa del Migrante Francisco Gallardo, que vio llegar a la política con las manos vacías y un montón de ayudantes, pagados todos con el erario público, pero sin ningún apoyo tangible para los deportados, como afirma Juan Antonio Sierra, comisionado por la Diócesis de Matamoros en el modulo del migrante.
«Que esperamos que cumpla, ella dijo que iba a gestionar recursos federales y queremos pensar que es cierto, porque aquí hacen falta muchas cosas».
El hombre habla con naturalidad y conocimiento de causa: cada día recibe a un ejercito de deportados, a los que hay que vestir, dar de comer y ordenar durante su estancia en el albergue de Matamoros.
Colectas de alimentos que se hacen en las parroquias, y la aportación de particulares permiten mantener que el refugio funcione y de apoyo los paisanos expulsados del sueño americano.
–Que les trajo la Senadora? Una tapa de huevos, un kilo de frijol? -le pregunta la reportera–
–Nombre, puras promesas, eso fue un acto político, que yo no vi bien, pero nadie trajo nada, de hecho el aperitivo que comieron el viernes, nosotros también lo pusimos.
Sandra Luz llego de chiripa al Senado de la República, luego de que el ahora Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca solicitara licencia y le dejara el escaño a la inexperta mujer, ex esposa del ex alcalde Ramón Antonio Sampayo Ortiz.
Ahora, engolosinada con el poder, Sandra Luz ahora dice recio y quedito que va por la candidatura del PAN a la alcaldía de Matamoros y esta dispuesta a pasar por encima de las aspiraciones de su enemigo político: Carlos «Chito» García González, líder del Congreso Tamaulipeco y a quien le atribuye un golpeteo político en su contra.
El afán de lucimiento personal de Sandra Luz, la llevo a desfilar, cual reina de la primavera, en un vehículo descubierto durante el Desfile Internacional durante las Fiestas Mexicanas, sosteniendo en un sus brazos el letrero de «No Wall» y «#Resist», dirigido a los paisanos, que lo primero que tienen que resistir son los malos tratos y el hambre.