PROCESO.- Con motivo del Día Internacional del Trabajo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sostuvo que en México “falta mucho camino por recorrer para que el trabajo y la dignidad humana sean verdaderamente un mismo concepto”, por lo que instó al Estado mexicano a asumir sus responsabilidades para promover “la incorporación de la perspectiva de los derechos humanos en la política laboral”, tal como dictan los preceptos constitucionales y las convenciones internacionales al respecto que el país ha firmado.
En un comunicado de prensa, la CNDH señaló que la realidad de la clase trabajadora en el país está impactada por “la situación de pobreza que hace vulnerable a la mitad de la población en el país, la insuficiencia del salario mínimo para cubrir las necesidades más básicas de las trabajadoras, los trabajadores y sus familias”.
Asimismo, el panorama laboral está marcado por “las condiciones de informalidad que truncan el acceso a las prestaciones sociales, y la persistente discriminación en el acceso a la justicia la laboral, aunado a la explotación de niñas, niños y adolescentes”.
En el documento citado por la CNDH, algunas de las conclusiones que destacan son “que la determinación del monto del salario debe tender a alcanzar el mínimo vital que asegure que las trabajadoras y los trabajadores puedan asumir los costos inherentes a la alimentación, educación, vivienda y cuidados de la salud, entre otros satisfactores necesarios para su bienestar, el de sus hijas, hijos y dependientes que les permitan vivir con dignidad”.
El organismo presidido por Luis Raúl González Pérez, aseguró que “el papel de los derechos humanos laborales como motor de justicia social debe reflejarse en la voluntad de la autoridad par desarrollar e impulsar una cultura de respeto y difusión de esos derechos básicos, especialmente en beneficio de personas y grupos de atención prioritaria”, es decir, jornaleros agrícolas, migrantes, pueblos indígenas, niñas, niños y adolescentes, y discapacitados.
En el tema de los jornaleros agrícolas, la CNDH retomó dos recomendaciones relacionadas con sus derechos laborales, la 28/2016 y la 2/2017 sobre los abusos cometidos contra indígenas rarámuris en Comondú, Baja California Sur, y de personas jornaleras en el Valle de San Quintín, en Ensenada, Baja California.
El organismo hizo un recuento de las normas oficiales 025 y 034, sobre la no discriminación laboral y las condiciones de seguridad, así como del reconocimiento de derechos de los trabajadores reconocidos en la Constitución en los artículos 5 y 123.
Al considerar que el Estado mexicano tiene que focalizar esfuerzos “para construir una sociedad más justa, con mejor calidad de vida” para los ciudadanos, el organismo recordó que en junio de laño pasado publicó el documento “Salario mínimo y derechos humanos”, que puntualiza que sin el “esfuerzo conjunto y permanente de los sectores e instituciones involucrados en la fijación del salario mínimo, no será posible avanzar ágilmente y de manera eficaz en la reducción de la pobreza, la exclusión y la desigualdad en nuestro país”.