Tras el homicidio de Miriam Elizabeth Rodríguez Martínez en San Fernando el gobierno de Tamaulipas se refugio en un comodo deslinde y aseguro que si cuidaba a la activista con rondines tres veces al día.
Fue el Procurador de Justicia del Estado, Irving Bartrios Mojica, quien reconoció que la madre de familia había sido amenazada por lo que pidio el apoyo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
«En respuesta se programaron rondines que pasaban por la casa de la activista tres veces al día para garantizar su seguridad»
El procurador informó que se inició una carpeta de investigación por el homicidio de la activista y que se tiene identificado que no fue un comando el que la asesinó, sino un pistolero que se acercó a la víctima cuando ésta se encontraba enfrente de su domicilio en San Fernando, Tamaulipas.
“El hombre se acerca caminando, acciona el arma de fuego contra la señora Miriam, se retira corriendo y aborda un vehículo en el que iban otras dos personas”, dijo el funcionario.