BBC.- Un helicóptero que dispara en el centro de la capital, un palacio legislativo asediado, el presidente de la Asamblea Nacional agredido por un coronel, otras dos polémicas sentencias del Tribunal Supremo de Justicia y un jefe de Estado que defiende un eventual uso de las armas.
Las frenéticas horas que se vivieron la tarde del martes en Venezuela reflejan la situación de tensión y de «terremoto nacional» en que está sumido un país que acumula tres meses de protestas, casi 80 muertos y un futuro impredecible y peligroso.
«Todo lo que está pasando es parte de esa especie de terremoto nacional que está sucediendo», dijo este miércoles en la radio el presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Julio Borges.
Mientras el helicóptero que robó el policía Óscar Pérez disparaba contra las sedes del Ministerio del Interior y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y huía sin que todavía haya sido detenido, pasaron otras cosas relevantes
El propio Borges fue empujado por un coronel en la Asamblea Nacional, según se pudo ver en un video publicado en los medios locales y las redes sociales.
Ese mismo palacio legislativo estaba entonces rodeado de simpatizantes del gobierno que lanzaron cohetes hacia el patio interior.