EL PAÍS.- Un 43% de los chilenos diagnosticados de sida conocen tarde su enfermedad y la mortalidad en vez de retroceder, aumenta: diariamente fallecen en Chile entre 1,5 a 2 personas por este virus, según informa Alejandro Afani, infectólogo y director del Centro de VIH del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. En su reciente informe, la ONU colocó a Chile como el país latinoamericano donde más ha crecido el número de contagiados entre 2010 y 2015, un 34%. Las cifras que se manejan internamente, sin embargo, hablan en realidad de un aumento de un 66%, de acuerdo con el Instituto de Salud Pública, que se concentra sobre todo entre los jóvenes de 15 a 29 años.
«Es un incremento significativamente elevado por sobre los valores esperados, es decir, un brote epidémico», señala Afani. «Nadie podría decir que estas cifras eran esperadas porque, de lo contrario, ¿qué se hizo para frenarlas?», se pregunta el infectólogo, que asegura que no es que se hayan detectado más casos por el aumento de la capacidad de diagnóstico.
Si en 2010 hubo 2.968 nuevos casos, en 2016 los diagnosticados por VIH fueron 4.927. El Ministerio de Salud proyecta que en 2017 podría haber un total de 5.200. «Hay un aumento importantísimo de diagnosticados con VIH entre los jóvenes y Chile no ha logrado abordar el problema con la seriedad que debería», señala Mónica Lafourcade, presidenta de la Sociedad Chilena de Infectología. «Es un problema grave del que nuestro país se tiene que hacer cargo, porque estamos muy atrasados en las políticas públicas respecto del sida».
Los especialistas señalan que una de las causas es la desinformación y la baja percepción de alto riesgo del VIH. Como con un diagnóstico a tiempo y accesos a buenos tratamientos el sida perfectamente puede tratarse como una enfermedad crónica y controlable, como la diabetes, una porción de la población ha relajado las medidas de prevención. «La gente joven no vivió la década del 80 donde la ciudadanía comenzó a tener conciencia de que se trataba de un virus mortal», señala Afani.