Por ser dueño de lupanares ubicados en la zona roja de Reynosa, Carlos Luis Peña Garza, esposo de la alcaldesa Maki Ortiz, se encuentra en la mira de la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas.
La dependencia confirmó que derivado de la carpeta de investigación iniciada de oficio por una denuncia por el probable delito de trata de personas en la zona de tolerancia de Reynosa, Tamaulipas, se llevó a cabo un operativo que concluyó con la suspensión de actividades de cuatro establecimientos y tres cuartos usados presuntamente por sexoservidoras.
La denuncia publica fue realizada el pasado 29 de diciembre, en la que se establecía la comisión de varias irregularidades y probables delitos dentro de los inmuebles, de los cuales al menos uno es copropiedad de Carlos Luis Peña Garza, esposo de la presidenta municipal de Reynosa, Maki Ortiz Domínguez.
Los cierres de establecimientos se fundamentaron en que carecían de avisos de funcionamiento y en algunos casos de las acreditaciones para operar como bares, así como por las condiciones insalubres en su funcionamiento.
Por su parte Maki Ortiz, quien en un principio descarto el que su conyugue fuera propietario de tales lugares, al final termino aceptandolo y señalo que le fueron «heredados por su abuelito».