Para trasladarse a Tamaulipas, Margarita Zavala, ex primera dama de México y ahora candidata independiente a la Presidencia de la República gasto mucho dinero y capturo escasas simpatías.
Alta y desgarbada, la presidenciable llego al aeropuerto Servando Canales a bordo de un taxi aéreo cuya renta ascendío a 241 mil pesos saliendo de Toluca y haciendo breve escala en Tampico, donde su paso también fue desangelado.
En Matamoros, fue recibida por el ex diputado local panista, Angel Sierra, emprendió recorridos en dos zonas comerciales donde se tomo fotos con quien llegaba a reconocerla.
Durante su camina por la zona peatonal de Matamoros, un lugar semi abandonado porque los comerciantes huyeron del clima de violencia y cerraron sus negocios, Margarita Zavala Gómez fue acompañada de una veintena de jóvenes que enarbolaban banderas con su nombre y la escucharon referirse a su marido, el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.
“Aquí en Tamaulipas lo quieren muchísimo, para mi es una fortaleza tener a Felipe, tener a alguien que conoce tanto el pais, y lo digo claramente pero la responsabilidad del gobierno será mía”.
Fue la ex pirísta Martha Garcia Santoyo quien recibio a Margarita en la calle Nueve y se dio a la tarea de presentarla ante puesteros y comerciantes, a quienes casi pellizcaba para que le extendieran la mano a la esposa de Felipe Calderon Hinojosa.
«Andale mujer levantate a saludar a la futura presidenta», insistîa la dirigente de la Confederación Revolucionaria Obrera y Campesina, ante comerciantes semifijos agobiados por el calor y castigados por las bajas ventas de un domingo a mitad de quincena.
En la zona peatonal Margarita Zavala se comió en elote y permitió que un pajarito le leyera la suerte.
