Ademas de un reguero de políticos heridos y otros de plano en calidad de difuntos, el pasado proceso electoral provoco distanciamiento de amigos, de familias y hasta deshizo matrimonios que parecían sólidos y a prueba de todo… menos de campañas.
Tal es el caso de dos personajes de la escena fronteriza, uno del PRI y otro del PAN, que tuvieron que cambiar de código postal, o mejor de Pio Box, porque residen en Texas, ya que se dedicaron tanto a hacer politica que hasta perdieron a sus familias sin que nada les haya redituado pues sus partidos ni siquiera ganaron en la jornada del uno de julio.
La noche del sábado 30 de junio, en el antro «Tequila’s» de la Isla del Padre, una mujer cerveza en mano, bailaba celebrando su divorcio junto a un grupo de amigas, era tal el jubilo que el DJ que la paso al frente y le pregunto su nombre: Alessandra Rodríguez, ex de Daniel Sampayo Sanchez.
La carismática pareja formo una familia numerosa, con tres hijas de un matrimonio previo de Alessandra y un varón procreado por los dos, no soporto el ajetreo político de Daniel quien salto del PRI a MORENA y luego cayo en la campaña del PAN donde el candidato de la alcaldía Carlos García González le prometio nombrarlo Secretario de Bienestar Social.
Así que en un mismo fin de semana amargo, el 30 de junio y uno de julio, Dani perdió no solo su matrimonio sino también la posibilidad de continuar colgado de la ubre presupuestal, a la que se acostumbro desde su juventud cuando comenzó su carrera como secretario particular del ex gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba.
De compartir fotos juntos en redes sociales, largos viajes en motocicleta y hasta 3 vacaciones al año en Cancun, Felipe «Coco» Cardenas y Claudia Ramirez, ya no se dirigen ni el saludo y borraron toda imagen juntos.
Padres de dos hijas, Coco y Claudia dieron muestras de su ruptura desde el comienzo de la campaña en la que Felipe Cardenas participaba como candidato suplente del PRI a la diputación federal por el IV Distrito, haciendo formula con el insufrible Anto Tovar.
Mientras Anto y su mujer Erica «Lady Uñero» presumían su amor en recorridos, con demostraciones que no les acarrearon votos, a Coco Cardenas, las pocas veces que iba, se le veía solo como el garrote, asoleado y de mal humor.
Coco que también perdió en las urnas, ahora vive solo en su casa de la calle Plan de Ayutla, de la colonia Euzkadi, modesta en comparación a la que se quedo su ex Claudia Ramirez en la ciudad de Brownsville, donde vive junto a sus hijas y desde donde dejo entrever el inicio de otro amor con la frase «viviendo una nueva etapa».