La desaparición de Mairim N., de 10 años, en Rinconada Las Brisas puso al descubierto viejas rencillas familiares que obligaron al sistema DIF Matamoros inteceder para poner a salvo a dos menores. 
Todo comenzó el mediodía del domingo cuando la menor abandono su casa ubicada en la calle Laguna del Chairel en el citado fraccionamiento, y provoco que su padre Irene Mendoza Carreón pidiera el apoyo para localizarla.
Al ser entrevistada por lafronteradice.com, la afligida mujer dijo tener la presunción de que su propia familia estuviera involucrada en la desaparición de la niña, por no estar de acuerdo en como la corrigen:
«Pero yo no le pegue, le pedí que estudiara porque tenia examen, mi hia no va maltratada». 
No fue hasta el lunes 20 de enero cuando la pequeña apareció, cuando los familiares de Irene la llevaron a las oficinas de la Cuarta y Camilo Manzo del sistema DIF, denunciando como la menor y su hermano eran víctimas de maltrato físico por parte su madre.
Judith Janeth Rueda, desde la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia dio comienzo a las investigaciones y ordeno que tanto Mairim como su hermanito se quedaran bajo resguardo de la Casa Hogar que ya desde antes tenia la custodia de otro hermano mayor por conflictos que existen desde hace tiempo entre Irene y su familia.
