Don Candelario pudo regresar a casas después de semanas de luchar con todas sus fuerzas contra el coronavirus en el pabellon que la organización humanitaria Médicos sin Fronteras habilito en matamoros.
“El señor Candelario tiene 84 años y fue nuestro paciente en el Centro de Tratamiento de COVID-19 que tiene Médicos Sin Fronteras en Matamoros, México.
Pasó un larga estancia allí, pero gracias a su fortaleza y al trabajo del personal de MSF que lo atendió, fue dado de alta el pasado viernes. Como todo el equipo se encariñó con Don Candelario, le escribieron una emotiva carta que les queremos compartir”.
A manera de despedida el personal le escribió una carta al aguerrido abuelito para pedirles que se cuide y haciendole ver que nunca lo olvidaran.