Familiares de personas desaparecidas en San Fernando instalaron un pino navideño con fotografías y nombres de los seres queridos ausentes.
En el cruce de las calles Centenario y Abasolo de esta localidad, donde estimaciones de activistas revelan que del 2010 a la fecha han desaparecido 3 mil personas, se levanta el llamado Árbol de la Esperanza donde a esferas y ornamentos tradicionales se les pegaron los rostros de hombres y mujeres que no regresaron a sus hogares.
Aunque de lejos parece un pino tradicional de navidad, al acercarse, el árbol con sus esferas y cajas de regalo tapizadas de rostros dibuja el drama de más de 3 mil desaparecidos en San Fernando, Tamaulipas.
Fue el colectivo Madres Unidas por Nuestros Hijos en San Fernando el que gestionó los permisos ante el gobierno municipal para instalar un árbol monumental con fotos y nombres de los desaparecidos.
Madres, esposas, hijas, hermanas que tiene un ser querido ausente se acercan al atípico pino navideño en el centro de San Fernando para adornarlo con la la fotografía de su ser querido con la esperanza de que alguien pueda aportar información de su paradero.
No se trata de una esperanza local, desde países como Perú, Guatemala y Honduras llegan peticiones para que el colectivo ponga esferas con fotografías y nombres de centroamericanos que desaparecieron en su trayecto a la frontera.
“ Señora madres me siento mi corazón invade como puedo colocar mis dos esferas de mis dos hermanos peruanos que se encuentran desaparecidos en tamaulipas”, expresó Rosa Villalobos desde Perú.
San Fernando es considerada como la cuna de las masacres en Tamaulipas, tras la ejecución de 72 migrantes en agosto del 2010 y el hallazgo de 186 cadáveres en fosas clandestinas en abril del 2011.
