Unos 700 migrantes avecinados en el campamento de Matamoros y quienes esperan asilo humanitario de Estados Unidos han empezado a deshacerse de sus pertenencias mientras esperan que la frontera se abra para ellos a partir del jueves 25 de febrero. 
Fue el mayor de Bronwsville Trey Mendez quien confirmo que a mitad de semana, cinco días de lo anunciado por la administración de Joe Biden, se dará acceso de los primeros 25 migrantes adscritos del MPP (Programa de Protección al Migrante).
«A partir del jueves, se empezará a permitir atravesar a los individuos en el campamento migrante en Matamoros, con excepción de aquellos cuyo caso ya ha sido negado por la corte. Hay un total de alrededor de 700 personas en el campamento. 25 de ellos serán liberados a las autoridades mañana y la operación se extenderá a lo largo de un total anticipado de 10 días».
Dio a conocer el funcionario texano que una de las principales condiciones para que los migrantes sean aceptados en Brownsville es que se hagan una prueba COVID.
«… todos serán probados en México. Si son positivos, no se les permitirá cruzar. Esta es una buena noticia que ayuda a evitar cualquier importante preocupación de salud pública para los ciudadanos de Brownsville. Aparte de este grupo, otros solicitantes de asilo que vienen como unidades familiares han estado llegando durante unas 3 semanas a un promedio de unos 60 por día. Esas personas también están siendo probadas con una tasa de positividad muy por debajo del 10 por ciento. Normalmente, la mayoría saldrá de Brownsville en unas 12 horas. Los que dan positivo están en cuarentena».
Mientras el momento llega crece el nerviosismo en el campamento de Matamoros, donde familias han empezado a deshacerse de sus pertenencias a la espera de ser llamados por el vecino país y en la esperanza de que no regresaran a México.

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