Después de ocho años de no aparecerse por Matamoros, el ex alcalde Baltazar Hinojosa Ochoa ya como candidato plurinominal a la diputación federal, no pierde la oportunidad de darse baños de pueblo:

IMG_0413Con tal de llegar por tercera vez al Palacio Legislativo de San Lázaro y desde ahí buscar la candidatura el Gobierno del Estado, Balta lo mismo abraza adultos mayores, baila con la más fea, carga niños mocosos y cubre sus camisas de marca con chalecos rojos que serán el rasgo de su regreso a la política tamaulipeca.

Como ejemplo lo ocurrido en la toma de protesta y entrega de nombramientos de la estructura territorial priista donde no perdió la oportunidad de abrazar a cuanto ser viviente se le atravesó dentro y fuera del salón Buen Hogar, tratando de esconder el hecho de que en los últimos siete años se olvidó de Matamoros.

Y es que oriundo de Brownsville, El rico tejano después de alcanzar un curul en el Congreso de la Unión, al que solicitó licencia y dejó en manos del hoy defenestrado Erick Silva Santos, buscó la presidencia municipal donde despacho del 2005 al 2007 al frente de una administración elitista y represora que se distinguió por el despilfarro de recursos públicos y la persecución contra trabajadores sexuales del barrio «La Capilla».

A ocho años del término de su gobierno el político mañoso prepara con bombo y platillo su regreso, abanderando al PRI y sin la obligación de hacer campaña, pues sabe que la vía plurinominal lo llevará en automático al Congreso donde dos veces ha despachado sin que eso se traduzca en beneficios para los matamorenses.

Con residencia en el sur de Texas, donde su esposa Marcela Ronquillo se desempeña como directora del Museo de Brownsville, Baltazar se prepara para engañar a los fronterizos una vez más, prometiendo cosas que nunca cumple.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here