Necesitado de reflectores y de lograr ser candidato a la diputación federal, a la alcaldía de Matamoros «o lo que caiga», como él mismo dice, Anto Tovar Martínez saco a las familias de sus casas en medio de frío con la promesa de rosca pero termino dando juguetes de la tienda Waldo´s, cuyo precio ni siquiera llega al dolar.
Sin importar el cambio de clima, el diputado recorrió las colonias Luz del Paraíso y Lomas del Real y Praderas de la Rioja, donde los líderes convencieron a los vecinos para salirle el paso con el juramento de entregarles una rosca, lo
cual solo quedo en promesa.
De la mano de su esposa Erika, a la que conoció cuando ella trabajaba en su planchaduría, el legislador priísta camino las calles polvorientas para tomarse la foto con los niños que encontraba a su paso, y entregarles juguetes desechables comprados a la carrera en las tiendas Waldos a razón de 16.90 pesos la pieza.
«Si salimos a saludarlo es porque dijeron que iba a traer rosca, pero se hizo rosca y nada mas dio esas muñecas baratas que se les cae la cabeza y una bolsa de dulces con puros fritos rancios, en serio que ya me habían dicho que era codo, pero si va salir con sus miserias mejor ni hubiera dado nada», explica la señora Esperanza Salinas de Praderas de la Rioja.
Se trato de una demostración más de la avaricia del legislador, que hasta hace unos días era la comidilla de la estructura, debido a la promesa incumplida que hizo en campaña de entregar una camioneta al responsable de la sección (casilla) que obtuviera más votos en su distrito, el Diez.
Del 5 de junio que gano las elecciones, tuvo que pasar medio año antes de que Anto aceptara entregar la troca al ganador a través de un concurso amañado celebrado en una posada el 21 de diciembre.





