TERRA.- Durante el recibimiento en el Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, niños enfermos de cáncer extendían sus brazos al grito de !Papa Francisco te quiere todo el mundo!, cuando el canto de una jovencita de 15 años conmovió al pontífice, quien la escuchó atento entonar el Ave María.
Una bendición para cada uno de los 38 infantes que lo recibieron en el vestíbulo del auditorio Jesús Kumate, a quienes les pidió “oren por mí”.
La esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera de Peña, anfitriona en esta visita, conmovida por las escenas de amor entre los niños y el jerarca de la Iglesia Católica, esperó a que su invitado les diera la bendición y les obsequiara un rosario.
“Es un privilegio poder recibirlo, nos llena a todos con su amor y caridad. Los niños de México le abren con alegría su corazón y reciben con su presencia las virtudes de la fe y la esperanza.
Su Santidad, quiero que sepa que aquí siempre será bienvenido. Tenga la seguridad de que vamos a rezar para que Dios le siga dando la luz y la fortaleza que con gran humildad nos ha mostrado y que tantas enseñanzas nos ha brindado.
“Usted es grande por lo que dice, pero es mucho más grande por lo que hace. Su mensaje de amor y de paz es para todos. Por todo esto, desde el fondo del alma y llenos de alegría le decimos: ¡muchas, muchísimas gracias por acompañarnos!”, le expresó.
Luego se hizo un silencio para escuchar las palabras del pontífice, que resonaron en las torres de la institución médica, donde pacientes y visitantes estuvieron atentos al mensaje.
“Quiero pedir a Dios que bendiga a todas las personas que trabajan en esta casa para la recuperación de los niños, porque no sólo con medicamentos se recupera la salud, sino también con cariño, que es muy importante para sanar”.