Una adolescente hondureña que aspira a obtener asilo humanitario de Estados Unidos cumplió su sueño de tener una fiesta de XV, celebrada en el campamento del Río Bravo en Matamoros. 
Katery Tatiana Rodríguez, lejos de su natal Honduras pero con la voluntad de su familia y amigos pudo realizar la celebración en el corazón del campamento migrante que da cabida a 3 mil extranjeros.
Con esfuerzo, Claudia Rodriguez quien trabaja de mesera en un restaurante de la localidad, le organizó el festejo con ayuda de los demás migrantes y asociaciones americanas que también cooperaron para cumplir el sueño de Katery.
La adolescente fue llevada del brazo por todo el campamento por su tío hasta una carpa situada 
a unos metros del Río Bravo y en donde se llevó la modesta celebración el pasado domingo 26.
Los invitados pudieron degustar de un plato de pollo asado que su familia preparó y de música que salía de una bocina.
Para Enrique Maciel Cervantes, Delegado del Instituto Tamaulipeco del Migrante en Matamoros y quien fue invitado a la ceremonia, se trata de una actividad social que demuestra que en el campamento hay organización y vida “en familia”, no solamente casos de alcoholismo, drogadicción y prostitución como algunos sectores han acusado.
“Los migrantes están haciendo su vida, su acompañamiento diario, sus fiestas como nos damos cuenta, no todo es malo; es una comunidad que se adapta y que busca salir adelante en lo que Estados Unidos les resuelve si si o si no”.
