Sano y salvo apareció en las margenes del Río Bravo, Roberto Saúl Contreras Gutiérrez de 16 años, es el adolescente que tuvo a su madre y a medio Matamoros con el Jesús en la boca luego de que se reportara su desaparición la mañana del lunes uno de octubre.
El puberto llego que hasta ahí en compañía de unos amigos y al se descubierto por las autoridades, afirmo que lo habían secuestrado, versión que mantuvo ante su madre Estrella Gutierrez Serna, pero que después no pudo sostener ante la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas.
A través de las redes sociales, la señora Estrella había logrado la atención en torno al caso de su menor hijo, quien cursa sus estudios en el CBTIS 275, y a donde de acuerdo a la versión que ventila la propia familia el joven fue convencido por uno de sus compañeros de irse a trabajar en un rancho.
La señora Estrella afirmo a reporteros de lafronteradice.com, que ya en un rancho en las orillas del río Raúl fue retenido contra su voluntad por su propio compañero de CBTIS al que se negó a identificar.
Esta situación entre los menores se alargo durante más de 24 horas hasta que Raúl fue localizado por las autoridades y entregado a su madre quien había compartido un desesperado mensaje afirmando que tenia «el corazón destrozado».
Hubo versiones de que el menor estaba en el DIF municipal, pero funcionarios descartaron esta información.
El menor no presentaba huellas de violencia ni de haber estado amarrado, aún así su madre le creyó la versión del secuestro y lo llevo ante la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas a presentar la denuncia pero Raúl se retracto de sus declaraciones iniciales.
Fuentes al interior de la dependencia señalan que no hay ninguna investigación abierta, por lo que solo se trato de una falta de comunicación entre el menor y su familia, que al ser difundida provoco alerta entre la población fronteriza.






