CNN.- Un grupo de niños de primer grado (6 a 7 años) planearon envenenar a uno de sus compañeros, pero gracias a que otros estudiantes avisaron a los profesores, todo el mundo está a salvo.
El perturbador incidente ocurrió en el colegio Winterberry Charter en Anchorage, Alaska, la semana pasada.
Dos estudiantes denunciaron el plan y lograron detenerlo antes de que se pusiera en marcha, según cartas que la directora del colegio les envió a los padres.
La directora dijo que los profesores hablaron con cada uno de los niños y con sus padres.
Nadie resultó herido, y no se presentaron cargos contra nadie. Pero los tres estudiantes han recibido «castigos significativos», escribió Mall.
«Es importante que los padres hablen con sus hijos sobre el daño que le pueden causar a otras personas. Agradecemos que un niño dijo algo a un adulto de confianza cuando supieron de una situación alarmante», dijo la policía en un comunicado.