Crematorios de Matamoros fueron rebasados por las víctimas de Covid que se almacenan en una morgue móvil dispuesta por autoridades en lo que llega el momento de incinerarlos y entregar los restos a sus familiares. 
Los dos crematorios, El Rosario y San Joaquín, que pueden realizar seis procedimientos de incineración al día no se dan abasto para el número de víctimas mortales cuyo número se ha disparado en la última semana.
El conteo oficial revela hasta este domingo 1454 casos confirmados y 92 defunciones que ubican a Matamoros con la segunda ciudad con más contagios en Tamaulipas sólo después de Reynosa.
Los muertos se apilan en una caja de trailer que equipada con sistema de enfriamiento se localiza en el estacionamiento del Hospital Alfredo Pumarejo de la colonia Lucero.
De 62 años la señora Eloísa Loredo Silva murió el domingo 28 de junio en el área de Covid del nosocomio y sus cenizas no han sido entregadas a la familia. Antonio González, el viudo refiere que tiene dos cuñados -hermanos de Eloísa- y quienes también tienen Covid fueron 
ingresados en esa misma ala con pronóstico reservado.
“Toda la semana he dado vuelta a la funeraria Escobedo y lo que me dicen que es hay otros cuerpos por delante de mi mujer que no la han podido cremar, ya hasta me dieron el acta de defunción pero las cenizas ni para cuando”.
El jefe de familia afirma qué hay decenas que como el siguen sin recibir los restos de sus seres querido. “Nada más nos dan largas y largas porque hay mucha gente muriendo, ese domingo que falleció mi mujer yo conté otros cinco muertos más, entonces se necesita tener otro crematorio porque los qué hay no alcanzan”. Se trata de las únicas dos empresas funerarias en Matamoros que cuentan con horno de cremación por lo que las familias están obligadas a esperar.
