Panistas y no panistas siguen a media semana con el Jesús en la boca, a la espera de que el Gobierno de Tamaulipasextienda nombramientos para una docena de dependencias estatales que permanecen sin titular en Matamoros.
A cuatro meses de que diera inicio la administración estatal, las dependencias y delegaciones continúan acéfalas para perjuicio de los ciudadanos que necesitan hacer un tramite.
En la feria del hueso, y con ganas de alcanzar un puesto estatal, se perfilan:
Verónica Salazar Vázquez, ex presidenta del sistema DIF Matamoros, quien aspira a ser la primera directora mujer del Hospital Dr. Alfredo Pumarejo. Pese a su aportación en votos al PAN, Vero podría quedar fuera de la jugada, debido a que desde el área de Urgencias, Nicolás Leal Cisneros, quien fue candidato independiente a un diputación y declino a favor de Francisco García Cabeza de Vaca.
Lo que no esperaban ni Vero ni el doctor Nico, es que el líder del PAN en Tamaulipas, Francisco «Kiko» Elizondo moviera sus fichas para favorecer al ex regidor Mario Alberto Cortez, quien como tercero en discordía podría alzarse con la dirección del Pumarejo.
Muchas más segura y ya sentada en la silla de la SEDESOL, la ex diputada Belen Rosales Puente llega a esta posición a recomendación expresa del diputado Carlos «Chito» García González, quien piensa a través de ella preparar la estructura que lo lleve a la alcaldía de Matamoros.
En su necedad, Chito festeja ya también el nombramiento de su esposa Ivett Bermea en la rectoría de la Universidad Tecnológica de Matamoros, a donde llega sin ninguna experiencia académica y solo por el patrocinio de su consorte.
Con ganas de que le haga justicia la revolución, la riunda de La Vanguardia, Mireya González, con tres campañas perdidas en su haber, planea sobre la direccion del ITAVU en Matamoros a donde llega después de haber hecho la cuernoseñal durante la campaña.