Por no reunir los requisitos, no contar con el apoyo de la militancia y tener antecedentes que lo ligan al prófugo Tomas Yarrington Ruvalcaba, al priísta Daniel Sampayo Sánchez lo dejaron como novia de pueblo.
Vestido y alborotado, con un equipo organizado y varios tiradores por la suplencia, Daniel recibió un portazo en las narices por parte de la Comisión Nacional de Registros Internos del PRI que si aprobó las aspiraciones de Miguel González Salum, Mercedes del Carmen Guillén y María Esther Camargo.
El argumento principal fue el de estar lejos de los grupos en Matamoros y cerca del procesado ex Gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington.
En su defensa y con la cola entre las patas, Daniel ha dicho recio y quedito cuando que el sólo renunció, cuando de todos es sabido que se defendió como gato boca arriba para quedarse con la candidatura.
Ya sin Daniel en el camino, el PRI empieza a perfilar a Jesús de la Garza como su abanderado o en su defecto a la desangelada Mónica González García quienes se preparan para entrar como segundos al bat.
Ya cepillado de la candidatura, sin dar mayores explicaciones, Daniel público un mensaje melancólico en su cuenta de Facebook a manera de despedida y al que le respondieron sus paleros como Lolis de la Garza, Francisco Sánchez y Anto Tovar, entre otros lambiscones
