Por Valentín Calles Melo
La actividad malabarista de los cruceros ha sido estigmatizada por la sociedad asociándola con actividades de alcohol o drogadicción sin embargo, no todos los casos de los cruceros son así.
Daniel Almeyda es un malabarista originario de León Guanajuato, quien ha recorrido varias ciudades de la República Mexicana trabajando en los cruceros para solventar sus gastos de su esposa y su hija.
En entrevista con este medio de comunicación de La Fronteradice comentó que aprovechó esto de la pandemia y de que su hija toma las clases en línea para viajar por el país.
Está muy agradecido con los matamorenses que siempre le han apoyado con una moneda a su paso por el crucero donde se encuentre Daniel.
Los malabares son parte de un acto circense que aprendió por gusto, pero expresó que requirió de entrenamiento, dedicación, disciplina y cada día busca innovar sus rutina de malabares en cruceros de Matamoros.Esta actividad le permitió recorrer el país por diferentes lugares en donde ha conocido mucha gente, se gana su dinero por ahora, dedicando tiempo al malabarismo en los cruceros y se mostró agradecido por el apoyo que la gente le ha dado.
