La orden presidencial dispuso que siguen suspendidos los derechos a la libertad de asociación, reunión y tránsito para mantener el aislamiento
El gobierno de Ecuador amplió por 60 días el estado de excepción para controlar la creciente propagación del nuevo coronavirus.
En decreto firmado por el presidente Lenín Moreno establece que con esta decisión se busca “el control de la enfermedad a través de medidas excepcionales necesarias para mitigar el contagio masivo y, por otro, establecer mecanismos emergentes que permitan enfrentar la recesión económica”.
La orden presidencial dispuso que siguen suspendidos los derechos a la libertad de asociación, reunión y tránsito para mantener el aislamiento.
Añadió que para reactivar la economía se retomarán gradualmente las actividades laborales y productivas pero cumpliendo con los debidos protocolos de bioseguridad.
En las ciudades más grandes como Quito y Guayaquil las personas han empezado a reincorporarse a la actividad laboral, permitida hasta un máximo de 50% de la capacidad de empresas y oficinas, mientras el transporte público sólo puede llevar la mitad de pasajeros.
El decreto de Moreno no generó reacciones en las calles, donde el comercio informal se había reactivado antes de la flexibilización de la cuarentena que llegó a incluir un toque de queda de hasta 17 horas diarias.





