Por supuesto que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tendrá que comportarse como oposición en Tamaulipas mientras que Acción Nacional (PAN), deberá asumir la responsabilidad de ser instituto en el gobierno.
Una postura y otra tendrá que reflejarse en el corto plazo dado que los comicios federales y de la entidad están a la vuelta de la esquina.
Recordemos que el proceso para la renovación del Congreso de la Unión y el relevo presidencial, así como las elecciones en el estado, en que habrá de disputarse las presidencias municipales, arrancan en el 2017, en septiembre y octubre, en forma respectiva.
Esto obliga a los guías de los organismos en mención a ponerse la pilas para no ser rebasados por las circunstancias.
Lo que se ve es que el PRI ya dio muestras de vida y se apresta a promover un frente amplio opositor, por ahora bajo la orientación del diputado federal, BALTAZAR HINOJOSA OCHOA.
Se nota que los priistas se quieren sacudir los efectos de la derrota y pasar a la ofensiva con el propósito de recuperar el terreno perdido.
A su favor cuentan con la ventaja de que todavía son gobierno a nivel federal hasta el 2018.
Eso precisamente les da la posibilidad de ligar las acciones de la administración de ENRIQUE PEÑA NIETO, a través de las delegaciones federales, con la actividad política desplegada por el tricolor, por ejemplo desde la Secretarías de Desarrollo Social (SEDESOL), Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) y la de Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural, Pesa y Alimentación (SAGARPA), sólo por mencionar algunas.
Al fin y al cabo así se mueven las “masas” para que den su apoyo a tal o cual candidato, cuando así se requiera.
De antemano se sabe que los funcionarios del tricolor, que mandan en las dependencias, al igual que los líderes de dicho partido generalmente son expertos en hacer “sinergia” para lo relacionado con lo electoral.
En cuanto al PAN, su fortaleza será contar con derecho a picaporte en las oficinas estatales y su reto será traducirlo a clientela para las elecciones.
Antes, si quieren animar la posibilidad de mantener el poder, no les queda de otra que ampliar su base social.
Para nadie es un secreto que Acción Nacional es un ente limitado en cuanto a presencia entre obreros, sectores populares y entre los campesinos.
Y si bien en los comicios del pasado cinco de junio miles sufragios salieron de éstos segmentos sociales, no implica que tengan el sello panista.
Es evidente que priistas y panistas no la tiene fácil porque no están solos.
RULETA
La impunidad que priva en el país es uno de los agravios que lleva a la irritación que prevalece entre los ciudadanos en contra de sus autoridades.
Secuestros, levantones, extorsiones y asesinatos son la constante en entidades de la república entre ellas, Tamaulipas.
Uno de estos, que impactó a la clase política, a la militancia priista y a los ciudadanos en general, fue el vil asesinato del doctor Rodolfo Torre Cantú, en junio del 2010.
En aquel entonces, el distinguido capitalino era el abanderado de una coalición de partidos encabezada por el PRI y se enfilaba al triunfo electoral.
Sin embargo, a días de los comicios, cuando se dirigía al aeropuerto local para acudir a un acto proselitista en la frontera, fue interceptado por un supuesto comando armado, en el tramo carretero Ciudad Victoria-Soto la Marina, a la altura de kilómetro 6.5.
Ahí se dio muerte al candidato y a cuatro de sus acompañantes, entre ellos, el diputado local, ENRIQUE BLAKMORE SMER.
Desde ese entonces a la fecha, hay más preguntas que respuestas en torno a los móviles que llevaron a ese terrible suceso y la identidad de los asesinos.
Lo que sigue en el aire es la pregunta que éste martes hizo el propio gobernador, EGIDO TORRE CANTÚ: ¿Quién y por qué? dijo al micrófono ante los asistentes a una ceremonia luctuosa.
Por desgracia la respuesta no llega, pese a que han pasado seis años del asesinato y se cuenta a cuatro titulares de la procuraduría general de la república en ese tiempo.
Es de esperar que sólo existan montañas de papeles, en calidad de archivo, mismos que se recabaron como producto de las fallidas líneas de investigación.
Cuáles fueron los motivos del asesinato y quiénes lo hicieron son las preguntas que, hasta ahora, no hay poder humano que lo respondan.
Ahora si que nadie sabe, nadie supo.
AL CIERRE
Que le PRI se siente confiado en revertir la elección de diputados por el principio de mayoría relativa en 12 distritos y en al menos seis presidencias municipales en los cuales se dio el triunfo a panistas.
Entre los ayuntamientos impugnados por el PRI están Nuevo Laredo, Padilla Guerrero, Reynosa y Güémez.
Por cierto, el alcalde de Villa de Casas, SANTIAGO ÁVALOS MEDINA, asegura que el PAN empadronó a ciudadanos de Nuevo León para inflar el padrón y beneficiarse en los comicios.
De ahí que haya despotricado en contra de los funcionarios del Instituto Nacional Electoral (INE) por no corroborar el domicilio de los empadronados e igual se quejó de la inoperancia de la procuraduría estatal ya que, a su juicio, hubo presencia de gente armada antes y durante las elecciones.