PROCESO.-El proceso electoral que culminará el próximo 7 de junio se vio ensombrecido otra vez con la muerte de dos candidatos –van cuatro– en los estados de Tabasco y Michoacán: Héctor López Cruz y Enrique Hernández.
El primero, abanderado priista a noveno regidor de Huimanguillo, Tabasco, fue ejecutado a las puertas de su domicilio, en el poblado Mecatepec de ese municipio.
A más de mil kilómetros de esa entidad, el candidato del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a la alcaldía de Yurécuaro, Michoacán, fue asesinado a tiros desde un auto en movimiento, a la mitad de un mitin.
La muerte de ambos candidatos se suma a la de Ulises Fabián Quiroz –el pasado viernes 1–, quien contendía para la alcaldía de Chilapa, Guerrero, por la coalición PRI-PVEM.
Un mes antes, la precandidata del PRD a la alcaldía de Ahuacuotzingo, Guerrero, Aidé Nava González, fue hallada muerta a un costado de un camino en Tecoanapa, hacia Chilpancingo, después de haber sido levantada por sujetos armados cuando circulaba de Chilapa hacia la cabecera municipal en la Montaña baja, el pasado 2 de marzo.





