Desde el gobierno de la entidad se reitera que no ha decrecido en número de integrantes de las fuerzas de seguridad federal que hacen su labor en Tamaulipas.
En ese sentido se dice que sólo se da la rotación de personal, algo normal en cuanto a las estrategias de seguridad.
Se habla de que al menos 600 elementos se habrían retirado, entre ellos 200 asignados a la ciudad capital. Pero, a juzgar por declaraciones de la autoridad estatal, esto sucede cada tres o cuatro meses, lo significa estar dentro de la normalidad.
Sin embargo, llama la atención lo que expresó, en fechas recientes, el Comisionado Nacional de Seguridad, MONTE ALEJANDRO RUBIDO GARCÍA, quien admite que no se tiene la capacidad humana para tener gran presencia en todos los estados de la república. “Hoy en día estamos privilegiando Michoacán y Guerrero”, ha dicho.
Ahora sí que de acuerdo a las circunstancias reaccionan dese el más alto nivel federal, para apaciguar, al menos, la dinámica mortífera de las bandas del crimen organizado.
Es decir, se busca dar respuesta a la demanda de los ciudadanos de vivir en tranquilidad, en la medida de lo posible.
Por lo pronto nuestra entidad volvió a estar en el “ojo del huracán” y es factible que en breve se hable de reforzamiento de la estrategia de seguridad.
De hecho los sucesos que se han presentado en municipios fronterizos, entre otros Matamoros, motivo que la alcaldesa, LETICIA SALAZAR VÁZQUEZ, haya solicitado el auxilio federal al considerar
que son insuficientes las fuerzas policiacas que se desempeñan en la región, dada la violencia que se ha desatado.
No significa que militares, marinos, policías federales o la llamada fuerza Tamaulipas estén cruzados de brazos mientras los criminales continúan moviéndose a sus anchas.
Incluso las autoridades sostienen que los operativos en contra de la delincuencia es lo que provoca los sucesos que se han presentado. De modo que si nos atenemos a esa versión se estaría acotando a los grupos de proscritos.
Pese a este tipo de afirmaciones, los ciudadanos continúan sufriendo las consecuencias de la inseguridad en las calles de las ciudades, principalmente Matamoros, Reynosa, Río Bravo y Valle Hermoso.
A propósito del tema, es factible que en la presente semana se concrete la sesión del Gabinete Nacional de Seguridad, en nuestro estado. De ser así, Matamoros o Reynosa podrían ser una de las localidades en donde se estaría recibiendo a personajes del alto nivel para evaluar resultados de lo que ahora se implementa en la materia que nos ocupa.
RUELTA
Productores agropecuarios se quejan y con justificada razón, porque siguen retrasándose los beneficios que deberían entregar las dependencias orientadas a incentivar al sector rural.
Programas como el de apoyo al campo y el de ganadería no funcionan con eficiencia, o al menos no como se necesita.
El retraso es motivo de reclamo de parte de los afectados, principalmente de aquellos que pertenecen a núcleos sociales que sobreviven a la buena de Dios.
Por ejemplo, desde comunidades del municipio de San Carlos campesinos piden una explicación puntual a los jerarcas que mandan en la delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo
Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), encabezados por EDUARDO MANSILLA GÓMEZ, sobre lo que ocurre.
Y es que en la dependencia traen dando vueltas a los interesados y el dinero no baja.
Los quejosos establecen que en viajes y trámites están gastando parte de lo que habrán de entregarles.
Al respecto, el delegado de la SAGARPA en la entidad, acaba de declarar que será a finales del presente mes cuando se pague lo pendiente.
Lo cierto es que todavía no se cumple con el ofrecimiento de la federación de responder a su “clientela” de manera más pronta y sensible que sus antecesores.
Las llamadas reglas de operación para acceder a partidas destinadas en favor del agro siguen siendo complicadas y se denuncia que continúa el tráfico de influencias.
Al respecto, la señora BERTHA ROBLES del Mante establece: “pagamos por elaborar proyectos y no llega nada. Luego sucede que al siguiente año cambian las reglas de operación y se aumenta el número de socios y nos ponen más requisitos. Ahora surgieron programas como el de “recría agropecuaria” pero está parado. Échenle un vistazo al interior de la secretaría (SAGARPA); hay funcionarios con ranchos en Mante a los que los apoyos ya les llegaron y a nosotros nada”.
Es evidente que algo no se está haciendo bien desde la administración pública federal. Las denuncias e incluso las protestas son evidencia de ello.
AL CIERRE
Bien por los diputados locales de la Sexagésima Segunda Legislatura al coincidir que no requieren de seguridad extraordinaria para seguir llevando a cabo su labor.
De modo que, similar al ciudadano común, tendrán que moverse en sus distritos.
Esperemos que así sea para que contribuyan a generar confianza entre la población.
+.-Muy activa se observa la oficina de difusión del diputado federal, MARCO ANTONIO BERNAL GUTIÉRREZ.
En sus declaraciones, parte de las cuales son materia de boletines informativos, lo mismo aborda lo relacionado con las elecciones que las perspectivas de la Reforma Energética o los retos económicos del 2015, con actitud positiva.
Pero no dice nada sobre lo que acontece en Matamoros u otras localidades de su natal Tamaulipas, en cuanto a la inseguridad.




