En el décimo día desde el gasolinazo, se agudiza la crisis en estaciones de servicio, cuyos propietarios se niegan a abaratar el precio y ahora comienzan a desocupar a sus tr
abajadores.
«Solo estamos dos, a los otros tres compañeros los mandaron a descansar a su casa, sin sueldo, se les dijo que si esto seguía así a lo mejor los iban a correr», expreso uno de los trabajadores de Auto Servicio Hernández, sucursal Avenida del Niño.
Aun tras firmar un convenio con PEMEX y el Servicio de Administración Tributaria, empresarios gasolineros de la frontera se niegan a bajar el precio del combustible, argumentando que ahora buscan una homologación con los costos en el lado americano.
Concesionarios como Ramiro González Ramírez, «Ramirin», afirmaron que no habrán de dar marcha atrás y que piensan doblar a PEMEX con su decisión de no comprarle combustible.
Esta decisión por parte de los gasolineros, lleva al consumidor final a comprar en las estaciones donde el litro de Magna si se cotiza a razon de 12.89 pesos y las cuales son contadas en Matamoros.
Como resultado de eso, son largas las filas en torno a estos negocios, mientras que en la mayoría de las gasolineras con sus litros de 15.80 no se paran ni las moscas.
