El eslabón más débil de la formula priísta que puntea Jesús de la Garza Díaz del Guante no es otro que el empresario gasolinero Juan Carlos Cordova Espinoza, cuya inexperiencia, falta de roce con las clases populares, tufo a imposición, además de un equipo de flojos y mañosos, lo vuelven proclive a la derrota en las urnas.
Cuando él mismo, se presenta como el «candidato de Balta», en alusión a su amistad con el abanderado del TRI al Gobierno de Tamaulipas, Baltazar Hinojosa Ochoa, a Juan Carlos le falta el colmillo de los otros candidatos como Mónica González García y Anto Tovar, que quizá igual de desconocidos que el, buscaron integrar a sus equipos a personas con experiencia:
Mónica no suelta al ex dirigente del tricolor en Matamoros, Lupe Reyes «El Toronjo» , mientras que Anto, sobrino ilegitimo del lider estatal del PRI, Rafael González Benavides, se cuida las espaldas con Arturo Nuñez, quien estuvo en el Frente Juvenil Revolucionario donde aprendió mañas al por mayor.
Al llamado «Tata» no le quedo más que integrar al inexperto Omar Masso Quintana, cuya especialidad es pelearse con periodistas en Facebook.
En su desesperación porque nadie lo conoce y cuando llega a los eventos solo saludan a Chuchin y a Mónica, el estirado Juan Carlos ya se alzo con un reloj rojo que sera su uniforme de batalla, y no duda en aparecerse a cuanta ceremonia, desayuno, asamblea o gorra convoca el Partido Revolucionario Institucional para tomarse fotos con los militantes y hasta con el barrendero.
El 23 de marzo al cumplirse 22 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio, el desaparecido candidato a la Presidencia de la República que pugna por un México y un PRI diferente, Juan Carlos arribista fue el primero en hacer guardia y tomarse fotos como si fuera quinceañera.
Sabido es que detrás de los movimientos de Juan Carlos Cordova esta la mala asesoría del ex tesorero municipal, Alejandro Cisneros, un oscuro personaje que como sub tesorero municipal en la administración de Alfonso Sánchez Garza quiso ser candidato a la diputación local y hasta organizo una posada en el Comité Campesino para destaparse pero no fueron ni las moscas.
