UNIVISIÓN.- Todos los ojos estaban puestos sobre Melania Trump. Después de toda la polémica que hubo desde las elecciones sobre quién sí y quién no vestiría a la nueva primera dama de los Estados Unidos, la esposa del presidente
Donald Trump eligió un traje creado por Ralph Lauren, tipo sastre, en un cálido baby blue de saco desestructurado, para los actos de posesión presidencial.
En su aparición temprano esta mañana, antes de asistir al servicio en la iglesia de San John, Melania hizo un guiño claro a la elegancia de siluetas geométricas de Jackie Kennedy, su musa confesa, y al color que esta primera dama eligió en 1961 para la posesión del entonces presidente John F. Kennedy, incluso apostó por llevar un look monocromático como se acostumbraba en los años 60 con guantes largos y zapatos del mismo tono.
La elección de color era necesaria una vez que en los actos previos del jueves Melania Trump había llevado una gabardina negra de doble abotonadura y largo Chanel que pareció opacarla un poco frente el vestido verde de dos piezas que llevó Ivanka Trump.





