VANIDADES.- Este 31 de marzo se cumplieron 22 años del asesinato de la cantante Selena Quintanilla, este ícono de la música latina que fue asesinada por la expresidenta de su club de fans, Yolanda Saldívar. La 
memoria de la cantante sigue viva a pesar de los años y hoy en día continúa fascinando al público.
De acuerdo con Deborah Paredez, autora del libro ‘Selenidad’, la ‘Reina del Tex-Mex’ se volvió una leyenda no solo por su música o sus reconocimientos, sino por como es recordada.
Por como su imagen «ha sido usada para movilizar emociones, flujo de efectivo, votos e identidades emergentes».
Bustiers, jeans a la cintura, gorras, brillos, aplicaciones, lentejuelas y más lentejuelas se ven por todos lados, gracias a la Reina del Tex Mex.
Mucho antes de que Kim Kardashian presumiera sus curvas, Selena Quintanilla ya lo hacía, con ello el estereotipo del cuerpo latino se convirtió en una inspiración para miles de mujeres. Ella no le tenía miedo a los pantalones de cuero bien pegados ni a presumir sus piernas o abdomen.
Selena era amante de los accesorios, tenía aretes gigantes, dorados, plateados, de colores con distintos diseños, boinas, pulseras XL, anillos. No usaba tantos collares, ya que normalmente presumía tops con diseños en el pecho, crop tops y bustiers.
Además, era adicta a los lipsticks en tonos intensos y vibrantes como el rojo, siendo este un símbolo que marcó a toda una generación. Cabe mencionar que también fue una de las primeras famosas en no teñirse la melena, nunca la vimos ni con luces ni rubia ni con otro color de pelo que no fuera ese tono castaño que la caracterizaba.
