UNIVISIÓN.- Amber Pasztor, que admitió haber asfixiado a sus dos hijos, fue sentenciada este jueves a 130 años de prisión en una corte del condado de Elkhart, Indiana.
Antes de escuchar su sentencia, que equivale a más de un siglo en prisión, Pasztor, de 30 años de edad, le dijo a un juez que lo sentía.
«Creo que lo sientes. Pero eso desafortunadamente no deshace este horrible acto», respondió el juez Michael Christofeno según la agencia de noticias Associated Press.
Pasztor se declaró culpable de los dos cargos por los asesinatos de Liliana Hernández, de siete años, y René Pasztor, de seis, perpetrados en septiembre pasado.
En una entrevista que otorgó a la cadena WANE-TV desde la prisión, Pasztor admitió que les había quitado la vida a sus hijos el mismo día, el 26 de septiembre, tras habérselos llevado casa de los abuelos, quienes tenían la custodia.
Lo hizo tras descubrir que las autoridades habían emitido una alerta Amber contra ella.
Según relató Pasztor a la cadena, al enterarse de que la estaban buscando decidió terminar con la vida de los niños y alegó que no tenía el corazón para dispararles, por lo que decidió asfixiarlos.
«Les di la opción: ellos podrían vivir traumatizados como su madre o podrían ir al cielo con Dios”, relató la mujer en la entrevista.
Cuando el periodista del canal le preguntó si los niños quisieron «ir al cielo» o sólo aceptaron su destino, Pasztor contestó que su hija supuestamente le dijo que «prefería matarse antes de que alguien le hiciera daño”.
Sin embargo admitió que, cuando comenzó a asfixiarla, la niña de siete años se resistió “un poco”. Su hermano fue el siguiente, pero según ella «él realmente quería ir con ella».