La repentina muerte del ex diputado local Miguel González Medrano en la ciudad de Bronwsville causo consternación en los círculos políticos, sociales y periodísticos donde se le reconocía por su generosidad, buen humor y carisma.
Fue la noche del miércoles cuando trascendió la perdida del hombre que después de incursionar en la política y el servicio publico, se gano un lugar a pulso como comentarista político.
Con su columna en el periódico Expreso, el programa Un grillo en el Cafe en la estación La Raza 1060 de Eduardo Gallegos Medrano y en forma reciente en la mesa de análisis de Televisa Noreste, González Medrano se mantenía por demás vigente, de hecho su ultima aparición fue en el informe de los 200 días de gobierno de Jesús de la Garza Díaz del Guante.
«Me la estoy pasando muy bien ahijada en esta etapa, me reúno con gente, acabo de tomar café con Rogelio García Lerma, tengo ganas de muchas cosas, de seguir escribiendo y de llegar a la gente a través de las redes sociales porque me escriben muchos».
De toda su etapa como servidor público, el legado del que González Medrano se sentía mas orgullo fue el que dejo en el registro civil de Matamoros.
«Donde case a 10 mil 600 parejas y es un orgullo para mi haber contribuido de esa manera a que empezaran su vida en común, ya que hay historias muy exitosos, me encuentro a muchos de mis ahijados y darme cuenta que siguen juntos».
Amante de los viajes, el llamado Padrino de Matamoros que aspiro hace algunos años a ser candidato a la Presidencia Municipal, estaba recién desempacado de Cancún donde paso dos semanas junto a sus de sus hijos.