CNN.- Los belgas se despertaron este miércoles en medio del dolor provocado por una amenaza que convirtió en realidad.
«Es horrible, Bélgica no se merece esto», dijo Alfonso Lyoura, encargado del equipaje en el aeropuerto de Bruselas, donde inició una jornada de horror.
Dos explosiones mataron a al menos 10 personas en la terminal de la capital belga. Otras 20 fueron asesinadas en otra explosión en la estación de metro Maelbeek. Más de 230 resultaron heridas en los ataques.
Este es el primero de los tres días de luto declarados por las autoridades.
Las explosiones paralizaron la ciudad, provocando el cierre del sistema de transporte y dejando aterrorizados a los residentes. La alerta terrorista fue elevada a su nivel máximo.
Este miércoles el metro funcionaba parcialmente, operando solo en algunas estaciones.
Es aeropuerto permanecerá cerrado. Las autoridades pidieron a los pasajeros que contacten a las aerolíneas para obtener instrucciones.
Mientras las zonas cercanas a Maelbeek permanecen cercadas por policías, algunos residentes se acercaron a depositar flores.
Los investigadores, sin tiempo para el duelo, avanzan en sus pesquisas. Dieron a conocer el nombre de los dos presuntos atacantes suicidas. Se trata de los hermanos Khalid y Brahim El Bakraoui, responsables de al menos una de las explosiones en el aeropuerto.





